Entonces… quieres perder peso, ¿no?
Bueno, tú sabes que para lograrlo, vas a tener que tomar ciertas decisiones.
Sabes que los refrescos, las tortas, las galletas…
Van a tener que desaparecer.
Al menos por ahora, hasta que puedas verte al espejo y sentirte orgulloso de lo que ves.
Pero para algunas personas, renunciar a estas comidas es muy difícil.
Como contienen tanta azúcar, ¡es común que te sientas adicto a ellas!
Y renunciar a ese tipo de comidas… ¡parece ser imposible!
Pasas por los pasillos del supermercado como si fueras un policía detective…
Inspeccionas cada esquina… buscas las versiones de tus comidas
favoritas que digan “bajo en calorías”… para que puedas comerlas y
salirte con la tuya.
Y no hay encases de opciones.
“Libre de grasa” por aquí…
“Bajo en calorías” por acá…
Pepsi Cola o Coca Cola “Zero” por allá…
Es increíble la cantidad de comidas que dicen ser “saludables” (o que
las anuncian como saludables) que se pueden conseguir por ahí…
Y si es la primera vez que las ves, sentirás que diste en el blanco.
Finalmente, ¡te puedes comer tu torta “libre de grasa”…!
Y a pesar de que detesto ser la que da las malas noticias… simplemente no es verdad.
Seria excelente, pero la realidad es que jamás rebajarás comiendo estos alimentos.
Porque, aunque su propaganda te convence, estas comidas simplemente no son saludables para ti.
Primero… vamos a comenzar con el mito de “libre de grasa”.
Algunas de estas comidas saben delicioso. Pero, ¿Cómo son “libres de grasa”?
Bueno, cuando la grasa sale… otros ingredientes tienen que entrar para hacer que sepa rico.
Y lo que más a menudo entra es azúcar. Mucha, mucha azúcar.
El azúcar hace que tu cuerpo libere insulina, una hormona que hace
que este entre en “modo de almacenamiento de grasa”. Entonces, aunque la
comida no contiene grasa, lo que va a hacer es que tu cuerpo se aferre a
todo lo que entra y lo almacene como grasa, lo que hace imposible que
pierdas peso.
Ahora vamos a hablar del próximo culpable…
Las comidas de dieta…
Bajo en carbohidratos… libre de azúcar… sin calorías…
Como sea que lo estén describiendo.
A pesar de que sea verdad que no contiene azúcar… de igual manera
están utilizando edulcorantes artificiales para proporcionarle ese dulce
sabor.
Los edulcorantes se utilizan para imitar el efecto del azúcar.
Y a pesar de que ha habido muchos estudios en donde se debaten los
efectos sobre la salud a largo plazo de estos misteriosos edulcorantes…
aunque no causen esas horribles enfermedades a las que han sido
vinculados…
Van a hacer que sea mucho más difícil que pierdas peso.
Porque tu cuerpo trata a estos edulcorantes como si fueran azúcar. Y
una vez que los comas, hace que tu cuerpo desee más el rico sabor dulce
de la comida…
Lo que hace que sea casi imposible que sigas tu régimen alimenticio.
Una vez que la bola comienza a rodar, es solo cuestión de tiempo para que esos antojos se apoderen de ti…
Pero hay maneras de evitar este problema.
En vez de intentar engañar tu cuerpo utilizando edulcorantes
artificiales, puedes disfrutar de ricas comidas que combaten la grasa
(hasta postres) y que tienen un sabor increíble.
Y las puedes disfrutar sin remordimiento.
Porque estas son las mismas comidas que una madre de dos, de Miami utilizó para perder 25 kilos de grasa en tan solo 90 días.
Su nombre es Ingrid Macher…
Y ella perdió peso sin privarse de la comida…
Y sin caer en esos horribles antojos por algo dulce…
Ella utilizó una técnica que se llama La Unión Entre La Mente y El Cuerpo, y que jamás he visto en otro lado.
Y por fin ella está compartiendo todos los detalles sobre su
increíble transformación en un video gratis para perder peso que puedes
conseguir aquí mismo.
¡Ve como Ingrid recuperó su figura en tan solo 90 días!
Créeme, Ingrid es la pura verdad…
Y luego de darse cuenta lo que verdaderamente funciona cuando de
perder peso se trata, ella ha ayudado a otros a finalmente obtener el
cuerpo de sus sueños.
Puedes ver más de esas transformaciones en el video… Y si utilizas la
información que contiene, la próxima transformación de la que la gente
hablará…
¡Puede ser de la tuya!
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